lunes, 12 de octubre de 2015

Como cuidar tu palmera :")

Trastornos o Fisiopatías de las palmeras



En 2 páginas repasamos los trastornos, también llamados Fisiopatías, referidos a las palmeras. Son la mayoría de males no causados ni por plagas ni por enfermedades.

1. Aclimatación
2. Exceso de riego
3. Falta de riego
4. Humedad ambiental
5. Frío
6. Quemaduras solares
7. Falta de luz
8. Viento
9. Granizo
10. Exceso de Nitrógeno
11. Exceso de estiércol
12. Suelo malo
13. Suelo salino
14. Riego con agua salina
15. Daños en raíces por labrar
16. Tratamientos fitosanitarios mal realizados
17. Otros trastornos

18. Carencias de nutrientes
19. Salpicado amarillo
20. Albinismo
21. Muerte hapaxantica
22. Marchitez producida por cables de alta tensión
23. Daños producidos por los aspersores
24. Trasplantes




1. Aclimatación

Cuando se compra una palmera y se coloca en una ubicación distinta a la que tenía en la tienda o vivero, debe aclimatarse al lugar y esta circunstancia produce cierto decaimiento.

Lo ideal es no producir grandes cambios respecto a la tienda, de otro modo, la planta podría perder hojas, detener su crecimiento e incluso morir.

2. Exceso de riego 

riego

Regar en demasía provoca la asfixia radicular y pudrición de las raíces.

Síntomas: hojas amarillas y podredumbre en el cuello, blando a ras de suelo...

Una plantación muy profunda pueden provocar esta asfixia radicular y la muerte de la palmera. Suelos muy arcillosos o macetas sin agujero de drenaje, también.

Planta las palmeras en substratos muy drenantes.

Riega lo necesario, ni mucho ni poco.

Mejora el drenaje. En los suelos mal drenados aporta una cantidad importante de arena y grava además de colocar tubos de drenaje alrededor del cepellón para facilitar la ventilación radicular; este mismo sistema lo podemos utilizar en palmeras que se tengan que plantar excesivamente profundas.

3. Falta de riego 

sequedad Palmera seca

Es el caso contrario al anterior: una palmera que está pasando sed.

Este síntoma se observa por la reducción del crecimiento y necrosis de los extremos de los folíolos.

Decir que por regla general las palmeras bien establecidas y enraizadas toleran relativamente bien la sequía.

En palmeras en macetas, por ejemplo, en interior, no dejes secar el sustrato, ya que las hojas amarillearían.

Consejos sobre Areca y para palmeras tropicales: no regar con agua muy fría del grifo, entibiarla antes.

4. Humedad ambiental 

 Síntomas de sequedad ambiental 

Las masas de aire caliente y con baja humedad son un auténtico secador para las plantas, se marchitan.

Una ola de calor es una masa de aire que se desplazan con baja humedad y temperatura de 40ºC o más.

Por ejemplo, las Wachintonias, con temperaturas altas y humedad baja, sufren el llamado "asurado", y con las hojas jóvenes recién abiertas, éstas pueden marchitarse. Las hojas dañadas protegen a las otras.

En estas situaciones, relativamente frecuentes en verano, mantén palmeras y jardín bien regado y pulveriza por encima con regularidad.

En interiores el tema de la humedad del aire es muy importante.

Las fluctuaciones de humedad ambiental que se producen en interiores debido a la calefacción, corrientes de aire o aire acondicionado, provocan deshidratación y decaimiento general en la planta.

La calefacción seca el aire y puede poner las hojas amarillas. Por ejemplo, el Cocotero o Coco (Cocos nucifera) necesita un ambiente húmedo.

El ambiente seco pone las puntas de las hojas marrones. Ejemplo: Chamaedorea, Camaedorea (Chamaedorea elegans). También favorece la aparición de Araña roja.

En verano pulveriza diariamente con agua. Durante el resto del año, al menos 1 vez a la semana.

Para lograr un microclima adecuado, complementa con humidificadores o colocando la maceta sobre un recipiente con guijarros mojados.

5. Frío 

Palmera helada Palmera helada

El frío del invierno, los vientos polares pueden producir daños importantes en palmeras.

La resistencia a las bajas temperaturas es muy variable según especies y factores. Por ejemplo, son más resistentes las palmeras adultas que las jóvenes.

En la Palmera azul (Brahea armata = Erythea armata) con temperaturas bajas y humedad alta, aparecen punteaduras y moteado en las hojas.

Protección del frío

En prevención de posibles heladas se hará una aportación al suelo de sulfato potásico en otoño para lograr un endurecimiento de las plantas y/o sulfato de manganeso, para evitar en lo posible una carencia en este elemento, inducida por la baja actividad que tendrán las raíces durante el invierno.

El suelo se puede cubrir con una capa gruesa de mulch para proteger las raíces.

También, se pueden construir pequeños "invernaderos" alrededor de las plantas más jóvenes, para protegerlas de los vientos e incrementar la temperatura durante el día, e incluso se pueden atar y cubrir las hojas con arpillera o plástico transparente, cuidando que esta protección no retenga una humedad excesiva en su interior y retirándola cuando suban las temperaturas.

Tras las heladas y durante las semanas posteriores se recomiendan tratamientos fungicidas con productos tales como Hidróxido de cobre y Maneb o Benomilo y Captan, mezclados al 50% y repitiendo el tratamiento a los 7-10 dias.

6. Quemaduras solares

quemaduras solares en palmera, por el sol Quemaduras por el sol 

Estas quemaduras son frecuentes en plantas cultivadas a la sombra y expuestas repentinamente a pleno sol; dichas quemaduras son muy características ya que se presentan todas en la misma dirección.

Las palmeras destinadas a ser plantadas a pleno sol deben cultivarse al aire libre sin ninguna protección ya que las hojas formadas en la sombra no resistirán el sol de forma súbita.

Algunas palmeras no se adaptan a pleno sol.

7. Falta de luz



En interiores, ubica las palmeras cerca de una ventana, para que puedan recibir luz y sol.

Si no cuenta con luz suficiente, complemente con una luz artificial adecuada para el desarrollo de estas plantas.

8. Viento 



- El viento fuerte y racheado puede producir rotura de hojas y derribar la palmera si tiene un mal anclaje, por ejemplo, en suelos compactados.

- El viendo seco marchita las puntas y se ven bordes secos.

- El viento frío quema a la planta.

- El viento de la costa deposita sales del mar y éstas producen quemaduras en las hojas, pudiendo provocar la muerte de las palmeras que no se adaptan a esta exposición.

- De cualquier forma, siempre serán preferibles situaciones protegidas de los vientos si queremos lograr bellos ejemplares.

- En zonas ventosas es preciso crear cortavientos protectores como setos, láminas de brezo, cañizos, muros, etc..

Rhapis excelsa y muchas otras especies tienen hojas frágiles y sensibles a la deshidratación.

- Palmito (Chamaerops humilis), Palmera datilera y Wachintonia pueden aparecer en primera línea de mar sin problemas.

9. Granizo 

granizo Granizo

Las granizadas son muy destructivas. En plantas ornamentales provocan defoliación y marcas en hojas y tallos por donde pueden entrar a continuación hongos y bacterias.

Pulveriza con un fungicida antibotritis al día siguiente de una granizada para prevenir la infección de las heridas por el hongo Botritis.

10. Exceso de Nitrógeno 

Un exceso de fertilizante "quema" a las plantas, manifestándose en puntas y bordes secos.

Si te has pasado con el abono, aplica riegos abundantes al suelo o substrato de la maceta para intentar "lavar" el exceso de fertilizantes. En el caso de macetas, replanta con susbtrato.

Mejor usar fertilizantes de liberación lenta si has trasplantado recientemente la planta o presenta daños en sus raíces.

11. Exceso de estiércol 

estiércol

Usa un estiércol bien fermentado, sin echar en exceso y mezclándolo concienzudamente con la tierra para que no esté en contacto directo con las raíces porque podrían quemarse.

12. Suelo malo 

perfil del suelo

Cuidado con lo que hay debajo porque podría amarillear: una roca dura, rellenos de restos de obras, escombros, capa compactada, etc..

Si una planta no dispone de profundidad útil para las raíces se notará en un menor crecimiento.

13. Suelo salino 

sales, salinidad y palmeras Palmera muerta por exceso de sales en suelo

Hay suelos con un contenido natural en sales alto que perjudica a las plantas. No son frecuentes pero algunas veces se dan.

Los síntomas son necrosis que empiezan por las puntas y los bordes de las hojas de las hojas más adultas, las nuevas emergen cloróticas, las raíces se necrosan y la planta en general muestra un crecimiento reducido.

La mejora de los suelos salinos sólo se puede conseguir parcialmente dando riegos fuertes que arrastren las sales solubles y se eliminen por el draneje; haciendo aportaciones de materia orgánica del orden de 40 Tm. de estiércol por hectárea, y empleando abonos tales como superfosfato de cal y sulfato o nitrosulfato amónico.

En el caso de macetas, además del "lavado", es bueno el cambio del substrato.

Palmeras resistentes a la salinidad

Butia capitata
Chamaerops humilis (Palmito)
Phoenix canariensis (Palmera canaria)
Phoenix dactylifera (Palmera datilera)
Trachycarpus fortunei (Palmito elevado)
Washingtonia filifera y Washingtonia robusta (Wachintonia)

14. ¿Riegas con agua salina? 

Ciertas aguas de pozo pueden llevar sales que queman las puntas de las hojas, amarillean y caen. Lo ideal es hacer un análisis de agua en laboratorio y si es salina, no usarla para regar

Si el agua de riego contiene una concentración de sales elevada escoge las especies de palmeras más idóneas, que son las citadas anteriormente.

15. Daños en raíces por labrar 

No labres la tierra con la azada profundizando porque romperías raíces.

16. Tratamientos fitosanitarios mal realizados

Daños por herbicida en palmera Daños por herbicida en palmera

Aplica la dosis indicada por el fabricante. Si dosificas 'a ojo' existe riesgo de quemaduras por sobredosificación.

Intenta averiguar antes si cierto producto produce toxicidad en cierta especie de palmera. Si no lo sabes, haz una prueba pulverizando sólo en una hoja.

No trates cuando haga mucho calor, sino al amanecer o al atardecer.

Numerosos herbicidas son tóxicos para las palmeras, produciendo la distorsión y reducción del tamaño de las hojas, quemaduras en los folíolos e incluso provocan necrosis en las raíces.

Los herbicidas Glifosato o Paraquat, con los posibles daños producidos por su contacto con las hojas, la palmera se suele recuperar normalmente algunos meses.

17. Otros trastornos

- Compactación del suelo.

- Recrecidos del terreno más de 40 centímetros es peligroso (poner una capa de grava y tubos de drenaje en ese caso). Los rebajes del terreno son aún más dañinos.

- Daños de raíces por hacer zanjas. Recortar las heridas limpiamente y aplicar fungicida.

- Suelos contaminados por escapes de gas, orines de perros y gatos, detergentes, aceites, productos fitosanitarios... cualquier contaminante que haya podido caer al suelo puede perjudica a las plantas.

- La poda debe ser realizada sin hacer daño a la palmera.



Sigue con los demás trastornos >>

18. Carencias de nutrientes: nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, etc.
19. Salpicado amarillo
20. Albinismo
21. Muerte hapaxantica
22. Marchitez producida por cables de alta tensión
23. Daños producidos por los aspersores
24. Trasplantes


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