La toponimia es un mundo apasionante. Conocer el origen de los nombres puede ser toda un aventura, tal y como explicaba
en este blog el experto en la materia de la Universidad de Alcalá de Henares (España), Jairo García Sánchez. Detrás de todo nombre geográfico hay una explicación, combinación de muchos factores y fruto de una historia que ha ido dejando sedimento en las denominaciones. Lo mismo ocurre con los países del planeta. Cada uno tiene un nombre y todo nombre tiene una explicación. Al
minucioso trabajo de buscar el origen de todos los países del mundo se dedicó el infatigable amigo
@iShosholoza en su
Blog de Banderas.
Más allá de que la denominación de un país cambie en su traducción en las distintas lenguas (España, Spain, Spanien, Espagne…) hay ocasiones en que, en este caso, los hispanohablantes los denominamos de un modo, pero sus nacionales se refieren de un otro totalmente distinto. Son denominaciones paralelas y muy diferentes, objeto del post de hoy.
Ah, y una aclaración: la lista no es exhaustiva y, por supuesto, puede ser ampliada con vuestras aportaciones en el futuro ;)
Albania: Shqipëria
Por seguir un orden alfabético, comenzaremos por Albania, que en albanés es
Shqipëria,literalmente “Tierra de las Águilas”. El nombre al parecer guarda relación con la bandera utilizada por
Skanderbeg, líder de la revolución contra los turcos, que incluía un águila bicéfala heredada de los bizantinos.
Monumento a Skandenberg en Kruje, Albania.
Fuente.
Tal y como se cuenta
en el Blog de Banderas, durante la Edad Media, los albaneses se llamaron a sí mismos
Arbëresh o Arbnesh y a su país
Arbër o Arbën. Pero posteriormente en el siglo XVI, los nombres anteriores se reemplazaron por
Shqiptarë y Shqipëria que significan literalmente “Hijos de las Águilas” y “Tierra de las Águilas”. Los dos términos se derivan del adverbio
shqip que significa “entenderse unos a otros”.
El nombre latino y bien distinto “Albania” proviene de la tribu ilírica de los Albani, que ya fueron incluidos en un mapa por Ptolomeo en el año 150 A.C. Derivaron su nombre del latín albus que significa “blanco”, adjetivo que alude, al parecer, a la nieve de las montañas del país.
Alemania: Deutschland
Deutschland es la palabra en alemana utilizada para lo que en español conocemos como Alemania. El nombre, originalmente diutisciu land, significa “las tierras alemanas”. A su vez, la palabra diutisc significa “pueblo” o “popular”, de manera que la palabra Alemania en alemán sería literalmente “tierra de la gente” o “tierra del pueblo”.
Mercado de Navidad en Jena, Alemania.
Fuente.
Nosotros le damos el nombre de Alemania por los
alamanes, uno de los pueblos que protagonizaron las invasiones germánicas, y que por extensión metonímica empezamos a llamar así a todo el mundo germánico. Los alamanes (
Alemanni en latín) se localizaron desde la parte alta del Rhín hasta Alsacia y Suiza.
Armenia- Hayastan
El nombre nativo de Armenia en el idioma armenio es ‘Hayk‘. Este nombre se transformó durante la Edad Media en Hayastan, con el sufijo persa “– stan”, que significa país. El origen de la autodenominación armenia “hay” es incierto. Ha sido tradicionalmente derivada de Hayk, el legendario patriarca de los armenios y descendiente de Noé.
Según la tradición, Hayk habría derrotado y matado al gigante babilonio Belo en una batalla cerca de las montañas del lago de Van, en el sudoeste de la Armenia histórica (Turquía oriental actual). No obstante, según algunos historiadores contemporáneos, “hay” proviene del país de Hayasa, mencionado en las escrituras cuneiformes hititas de los siglos XIV-XIII AC. El origen del nombre Armenia
también es incierto.
China: Zhōngguó
El nombre real de China resulta que es Zhōngguó, que significa “nación central” o “nación del medio”. De este modo, la denominación que utilizan los chinos para su país hace un claro énfasis en que China es el centro del mundo y el resto de países están alrededor de ella. Sin embargo el nombre que nosotros le damos parece provenir de la famosa dinastía Ching (Qīng) o de Cin, una forma persa para China traída a Europa por Marco Polo.
Mapamundi con China situada en la zona central.
Egipto: Misr
El nombre oficial árabe de Egipto es Misr,
de origen semítico. Citado en el Corán veinticuatro veces, cinco explícitamente y diecinueve implícitamente refiriéndose a la tierra, significaba originalmente “metrópoli”, “civilización” y también “país” o “tierra fronteriza”.
El nombre en español, Egipto, proviene del latín Aegyptus, derivado a su vez de la palabra griega Aigyptos. El vocablo primitivo era Guep en la lengua antigua egipcia. Guep era el nombre del hombre que representaba la tierra. De Guep se derivó Guept, “la tierra”, en el egipcio antiguo. El término fue adoptado en copto con la terminación griega de los nombres [ios] como Gyptios. Pasó al griego como Aigyptos. Así pasó el adjetivo copto al español.
Finlandia: Suomi
El vocablo finés para su propio país es Suomi. El
origen del nombre es incierto, pero una de las propuestas más aceptadas es que deriva de la palabra proto-báltica
žemē, ‘tierra’. Desde otro punto de vista, “suo” en finés significa “pantano”, lo que tiene que ver con uno de los biotipos característicos de Finlandia, tal y
como se explica en el blog ‘Big in Finland’. Su ortografía es muy similar al término
saami, forma en la que se denomina el pueblo lapón.
Nuestra forma
proviene del germánico “finn”, una palábra germánica utilizada para un conjunto de cazadores nómadas o “buscadores” (como opuesto a los granjeros sedentarios) y “land”, tierra. La forma germánica se debe a que los suecos, hablantes de este tronco lingüístico, dominaron durante mucho tiempo el país.
Grecia: Ellada / Hellas
El nombre actual de Grecia en griego moderno es Ελλάδα (
Ellada), oficialmente Ἑλλάς (
Hellas). Los orígenes del nombre hay que buscarlos en
Hélade (Ἕλαδε), el endónimo (designación de un grupo de individuos en su propia lengua) con el que los antiguos griegos se identificaban. Comenzó siendo la denominación homérica de una región de Grecia continental (el centro de Tesalia), habitada por el pueblo de los helenos.
Los helenos descenderían de Heleno o Helén, hijo de Deucalión y Pirra. Además, el patronímico o gentilicio “heleno” es similar al nombre del príncipe troyano Héleno (hijo de Príamo y Hécuba) y al de la propia Helena de Troya. Así, los helenos, según Herodoto y Tucídides, fue uno de los pueblos que constituyeron el pueblo griego de la Antigüedad (helenos, pelasgos, dorios y jonios). Por su parte, los romanos utilizarían la palabra Graecia, al parecer porque se usaba para las gentes de la zona del Epiro.
Groenlandia: Kalaallit Nunaat
El nombre de Groenlandia hunde sus raíces en el vocablo vikingo Grønland que significa “tierra verde”. Hay quien dice que en este territorio, en el que como es sabido abunda la nieve, las costas eran verdes y de ahí el nombre. Pero también se especula con que el nombre buscara ser un reclamo para atraer más gente al asentamiento.
Groenlandia también es verde.
Fuente.
Un propósito que se fijara
Erik el Rojo, quien al ser exiliado de Islandia, tras asesinar a un vecino, navegó hasta Groenlandia, donde pasó tres años explorando su línea costera. Al finalizar el periodo de su condena, regresó a Islandia para atraer gente a las isla. Los inuit llaman a la isla
Kalaallit Nunaat, “Nuestra Tierra”.
Hungría: Magyarország
El nombre de este país en húngaro (una de la pocas lenguas no indoeuropeas de Europa) es Magyarország, que viene del etnónimo del pueblo que lo conforma: los magiares. No obstante, a nosotros nos ha llegado una forma que provendría de la palabra túrquica onogur, que significa “diez gentes“ o “diez flechas”, más posiblemente el término latino para mencionar a los hunos (hunni), ya que se relacionaba a los magiares con otros pueblos de la estepa como los hunos.
India: Bhārat
El nombre de la India en idioma hindi es Bhārat, nombre de un rey legendario. Nuesta forma “India” viene por el nombre del río Indo (de Sindhu o Sind), como era conocido por los griegos.
Japón: Nippon
El nombre del “país del sol naciente” significa literalmente eso. En japonés es Nippón, palabra que no nos es extraña ya que la utilizamos como sinónimo y adjetivo de japonés. A nosotros nos llegó el nombre a través del cantonés y por tanto un poco corrompido por su forma y pronunciación: Yahtbún.
Cielo amarillo en la costa de Japón
Marruecos: Al Maghrib
Cuando en español decimos Marruecos realmente estamos nombrando una forma distinta y más castellanizada de la ciudad de Marrakesh que utilizamos para, por extensión, nombrar a todo el país. Al Maghrib es realmente el nombre en árabe del país, y que significa “el extremo oeste”. En realidad el término Magreb o magrebí es utilizado por nosotros aunque no tanto para referirnos al país en sí, sino para designar la región más amplia que ocupa junto a otros países como Argelia o Túnez.
* Fuente: Además de las citadas,
este artículo de la web ‘Qué aprendemos hoy’.