Para viajar basta tener dos cosas: tiempo y ganas. Es cierto que el dinero viene bien pero eso no es, ni de lejos, lo más importantes. Aunque tu presupuesto sea ajustadose me ocurren unas cuantas formas de que puedas viajar gratis o casi por España y el extranjero. Aquí tienes un par de ellas pero aviso, si las lees ya no tendrás excusa para no salir a ver mundo. Como ves, en tu mano está.
1. MÚEVETE CON BLA, BLA, CAR. Esta suerte de Facebook de Viajar en Coche es una muy buena opción para moverse de forma económica y sostenible. La idea es que un grupo de viajeros con un mismo destino compartan coche y gastos para que a todos le salga más barato el trayecto. Tan fácil como meterte en la web y buscar quién va a dónde, cuándo y por cuánto y, si te interesa la oferta, contactar (o si el precio te parece alto contactar y negociar, está permitido). Se queda en un sitio, se da la pasta y ale, ¡de viaje! Si eres pasajero el billete te costará menos
que el del transporte público (a no ser que te estafen), y si eres conductor podrás cobrar a tus pasajeros lo que te de la gana y así tú ir gratis
(aunque eso de gratis es un poco relativo porque pones el coche y eres el que conduce).
Eso sí, si eres el dueño del vehículo
no te pases con los precios que no se trata de hacer negocio metiendo a cuatro tipos apachurraos en tu R5. Si no sabes cuánto pedir el programa te sugiere un precio que tú puedes subir o bajar a voluntad. En mi opinión lo ideal es ir tres o cuatro personas por coche (conductor incluido) y, una vez acabada la experiencia, volver a la web para
dejar la referencia de las personas con las que has viajado. Así si alguien te da la chapa o está pirao puedes alertar a otros viajeros o, al contrario, si alguien es majo y te lleva bien decirlo para que otros usuarios se sientan más seguros al contactar con él o ella. Yo estoy encantada con
Bla, Bla, Car pero si esta página no te motiva puedes probar con
Amovens, una muy similar.
2. UTILIZA COUCHSURFING. Si, el
couchsurfing es eso de
dormir en el sofá de cualquiera por la cara. Generalmente es bueno y bonito y, siempre, barato. Tan barato como gratis porque
no tienes que pagar nada (aunque nunca está demás tener un detalle
con quien te aloje del tipo invitar a cenar o a unas cañas si procede). Como todo, este sistema de estancia
by the face tiene sus cosas buenas (no te cuesta un duro,
conoces gente,
te metes más en la cultura del lugar al que vas…) y sus cosas malas (a veces pierdes independencia, donde vas a dormir no es como te esperabas, tu
caseroes un pesado, etc.), pero en general la gente queda bastante contenta. Cuando yo he alojado gente en casa la experiencia siempre ha sido positiva. No obstante,
couchsurging no es la única red de este tipo. Si no te gusta puedes probar con
Hospitality Club que funciona exactamente igual. Si ves que te da mucha cosa eso de ir a casa de un extraño
utiliza hostels, casi siempre más económicos que hostales y hoteles.
3. APÚNTATE A UN INTERCAMBIO CULTURAL. Si aún no has cumplido los 30 y hablas inglés u otros idiomas los
cursos e intercambios que financia la Unión Europea a través del programa Youth In Action son una excelente opción para viajar casi gratis. Te
pagan el
alojamiento, la
manutención, las
actividades culturales que realices y el
70% del billete hasta llegar al destino hasta un máximo de 400 euros. Tú sólo tienes que pagar el 30% de tu pasaje y ale, ¡a hacer amigos! Pues estos cursos e intercambios se comparten con un montón de gente que está igual de tú. De hecho, pueden ser interesantes para hacer contactos profesionales.
Si tienes algo de dinero y pides permiso seguramente antes o después de que empiece la acción
podrás quedarte un par de días más en el lugar por tu cuenta, pero ahí los gastos de alojamiento y manutención los pagas tú. Existen miles de foros en los que se piden personas para los proyectos,
uno de ellos es este. Hay cursos en Armenia,
Hungría,
Polonia,
Turquía,
Italia, Croacia, etc. En realidad, por toda Europa. Yo estuve el verano de 2013 en un
Training Course en Budapest y me lo pasé como una enana.
4. ENCUENTRA VUELOS BARATOS. Ya, vale, esto es lo de siempre, pero si sigue siendo opción es porque funciona. Aunque la época de oro de los vuelos baratos pasó (¿os acordáis de aquellos tiempos en los que volábamos por Europa por entre 0,02 céntimos y 5 euros?)
aún se pueden comprar vuelos baratos. Aquí tienes una
lista de recomendaciones para encontrarlos así como una
guía para no pagar ni un duro de más con Ryanair. No desesperes, seguro que al final consigues algo que sea 30 euros idea y vuelta, especialmente si no eres de ideas fijas y estás dispuesto a volar a donde sea. ¡Mucha suerte!
5. RUTAS, REFUGIOS Y VICACS. ¿Qué puede haber más barato que andar por el monte? Cuando llegue el buen tiempo coge la mochila, un
buen saco de dormir, un par de bocatas, agua fresca y
hazte una ruta. Seguro que no muy lejos de donde vivas, donde quiera que estés, existe un parque bonito, unas cascadas de no sé qué, o una montaña de tal. Consulta el tiempo y, si va a hacer bueno,
vivaquea (duerme a la intemperie en un saco). Yo nunca vi un cielo tan impresionante como el de
los Lagos de Covadonga, donde pasé un par de noches durmiendo al raso. Fue una experiencia inolvidable. Tuve la
habitación con mejor
techo del mundo, al menos hasta que un hotel consiga meter la Vía Láctea en su instalación. Todo sin perder un céntimo.
Fíjate bien que digo vivaquea y no llévate una tienda, plántala donde quieras y haz una hoguera. Esto último está prohibido en casi todos los sitios y, si lo haces, te arriesgas a que te metan una señora multa (que quizá te merezcas, especialmente si haces fuego). En todo caso recuerda que estás en la naturaleza. Respétala y deja todo como lo encontraste, sin una pizca de basura. Si no eres tan valiente y te dan miedo las vacas salvajes y otros bichos busca un refugio. Hay más de lo que parece y su precio suele ser muy asequible (conviene reservar con antelación porque suelen tener plazas limitadas).
#POSTAMIGO